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viernes, 16 de noviembre de 2012

Volta a Mallorca 2012 by mapes

VOLTA A MALLORCA MTB. 2012. ETAPA1

ETAPA 1. DE PALMA A DEIA

De nuevo decidimos realizar la vuelta a Mallorca, este año con algunos invitados y con algunas bajas que de todos modos estuvieron presentes en muchos recuerdos que iban apareciendo en cada rincón del recorrido.
A las 7,30 (hora nueva y por tanto con luz) nos encontramos en sa Faixina, punto simbólico en donde los palmesanos se despedían de su ciudad para ir al puerto hacia tierras extrañas.
En la salida éramos unos 15, numero que iría cambiando según los días, ya que como viene siendo habitual, la vuelta se convierte en un acontecimiento festivo en el que va apareciendo y desapareciendo la gente que quiere participar en la medida de sus posibilidades de esta vuelta épica. Así además del núcleo duro que rodamos los 4 días formado por: Bigel, Vp, Tofol (nebot de VP), Frenando, Fran, Andreu y Mapes, venían los de  que rodaron 3 días: Yerar, Anton, Rol y su colega de Cuenca “el Bencha”, el de 2 dias, Pietro y los que solo nos acompañaban ese día: Raul, Moyos y Torner.
Iniciamos el recorrido por el paseo marítimo y al llegar al torrente de san matgi lo vadeamos por encima de los pilones ya que el nivel del mar no permitía pasar rodando. Luego continuamos hasta el torrente del mal pas, este en estado perfecto aunque el inicio sea algo “lumpen”, según indica Sergi de con un par de ruedas en la solo bici. Tras pasar por el Castillo de Bellver en un momento ya estábamos subiendo na burguesa en la que durante la ascensión pudimos oír las frases del día: Raúl / Anton
- “Después de las 4 horas, he terminado la temporada de carreras y ahora estoy desmotivado”
- “Pero, si solo has ido a esta carrera en todo el año”
- "Pues eso,  que ya heterminado la temporada de carreras"                          2
Al llegar al mirador, nos alijeramos de ropa y dejamos la civilización a golpe de música pastillera de los supervivientes del botellón de Halloween. Tras el Coll des Pastors y después de carenear iniciamos la bajada hacia costa den Blanes despidiéndonos definitivamente de las vistas de nuestra querida bahía de Palma.
Sin prisa, pero sin pausa, fueron cayendo los distintos tramos: costa d’en Blanes, trialeras de sa guixeria, trialeras hacia son bugadellas y torrent de santa Ponça, éste con grandes charcos que fuimos pasando como pudimos evitando sumergir mucho las bicis, ya que no era cuestión de dejarlas llenas de barro durante las primeras horas. En es Capdellà nos paramos en el colmado donde ya nos tenia preparado los bocadillos (Luis telf 971 233375- 4€ bocatas y bebidas grandes) y en muy poco tiempo reiniciamos la marcha hacia Andratx por el cami vell, sa guixeria i can xina.
Ahora si, íbamos a entrar de lleno en la sierra de tramuntana y la mejor manera para hacerlo, era  por el cami de ses basses, así que tras subir un poco por sa coma freda, fuimos a s’Arraco por el antiguo camino des castell y después de recorrer algunos de los single tracks que tiene esa zona iniciamos la dura ascensión por uno de los caminos más impresionantes de la sierra en medio de un paraje solitario y grandioso.
Durante la subida, pese a que solo eran las doce del mediodia, teniamos  la sensación  de que ya hacia muchísimas horas de que estábamos rodando ya que no había habido incidencias y habíamos rodado de manera fluida. Pronto el grupo se fue estirando y cada uno subió a su ritmo. Al llegar al punto más alto del recorrido nos reagrupamos e iniciamos la bajada hacia el coll de sa Gramola y de allí por asfalto hasta el cami de sa torre nova. Allí, nuestros visitantes pudieron ver por primera vez la costa norte en medio de los bosques densos de pinos característicos de esa zona. Siguiendo las trazas de lo que fue la primitiva carretera (pista) de Andratx- Estellencs, llegamos a éste pueblo en donde habíamos encargado la comida en el bar sa tanca. (tel 971 14 91 23- 12 € degustación de distintos tipos de pastas, bebidas, postre y café). Se suponía que abrían para nosotros ya que los jueves cierran, pero cuando llegamos vimos que tenia un montón de gente que también se había parado allí, así que lo que tenia que ser una comida rápida, se convirtió en una larga parada de más de una hora.
Reiniciamos la marcha por las duras rampas de son Serralta hasta que de nuevo un senderillo nos condujo hasta la carreterilla de Planicia. en donde de nuevo el grupo se disgrego y cada uno fue al ritmo que le permitían las ya fatigadas piernas. Estábamos rodando por los espesos bosques de encina cuando tuvimos la segunda avería del día, la primera fue una rotura de cadena que bigel reparó muy rápidamente. En este caso no se sabe muy bien como, Pietro partió la válvula de su tubeles, por lo que tubo que poner cámara y tirar todo el liquido. En s’arbossar nos reagrupamos todos para así  llegar juntos a los senderillos de enlace que nos llevan hasta mirant de mar. Aquí este narrador reconoce que estaba francamente cansado por lo que decidió separarse un momento del grupo y subir, tal como ya  había hecho   frenando, por asfalto hasta el coll den Claret. En Valldemossa, tras despedirnos de los que se retiraban para Palma: yerar, anton y torner, ya casi todo estaba hecho y solo nos quedaba un tramo  largo por asfalto hasta sa pedrissa, pero como era cuesta abajo mayoritariamente y con unas vistas impresionantes nadie se quejó.
En el desvío de sa pedrissa el track indicaba que teníamos que tirarnos para abajo hacia la cala para así llegar de una manera  elegantey por tierra al refugio, pero la tentación de dejarnos caer directamente y llegar en 5 minutos al  hizo mella en todos menos en los dos intrépidos conquenses que completaron el recorrido tal como estaba previsto con 102 km y 2668 mt de desnivel.



Al Llegar al refugio de can Boi (tel reservas 971 173700, telf directo refugio 971 636186, media pension 23,5 €) nos distribuimos en la gran habitación comunitaria después de limpiar las bicis y guardarlas en la magnifica tafona de la casa. Fue en ese momento  cuando  nos dimos cuenta de que faltaba la bolsa con el equipaje de Rol. y es que se ve que este habia puesto unas pegatinas que se caian facilmente por lo que su equipaje quedo sin identificar y se quedo en el ultimo grupo de maletas y por lo tanto se fue hacia can Picafort. Intentamos solucionar momentáneamente el problema con ropa sobrante de todos hasta que  llego Jeroni, que habia decidido dar una vuelta con la moto y cenar con nostros, y pudo traerle algo de ropa. Después de una cena algo durilla a base de sopa, albondigas y fruta salimos a dar una vuelta por el pueblo para hacer un postre " que fes pared"  y poder ir a dormir ya que había que recuperarse pues solo estábamos en el primer día.

VOLTA A MALLORCA MTB. 2012.ETAPA 2

ETAPA 2. DE DEIA A CAN PICAFORT

Después de un reconfortante sueño en la habitación comunitaria amenizada con los ronquidos de un guiri y como no, de nuestro Frenando, que seguramente apenas durmió en toda la noche para no molestar, desayunamos y reiniciamos la marcha con la incorporación de Félix “yono”. Tras repostar agua en la fuente des raco nos dirigimos hacia el cami de Castelló, con su inicio algo pestoso por los escalones. Ya desde el inicio el grupo iba disgregado ya que algunos también se pararon a comprar “productos” en la farmacia del pueblo mientras otros continuamos “tira a tira” hasta que al final nos reagrupamos en la era de can Prohom.
De allí, con los Conqueses en cabeza ansiosos de sendas trepidantes, iniciamos la bajada. Así los que íbamos detrás al pasar por las casas de Castello recibimos una bronca, en este caso justificada, ya que con la velocidad con la que pasaron, pese a que seguro que ellos tenían controlada la situación, la sensación de los pobres habitantes fue de inseguridad y peligro. Como siempre, sanperemarch nuestro relaciones públicas, pidió disculpas y continuamos la marcha. A media bajada pese a que la intención era ir por el cami de rocafort por un error de este narrador, acabamos bajando por el cami des montreals. Esta opción, al final resulto mas sencilla que la que queríamos hacer pero tampoco convenció a bigel, pietro y frenando que hicieron todo el camino hasta el Pujol d’en banya, por lo que cuando llegaron al horno de la plaza, punto donde habíamos decidido reagruparnos, los de la primera bajada ya habíamos acabado de merendar.
Reiniciamos la marcha hacia Biniaraix y allí de nuevo fue descartada la propuesta de subir por el barranc, así que iniciamos la subida de Monaber. Por suerte, al ser viernes y día laboral, no había cazadores, así que pasamos sin ningún contratiempo. Pese a ello, pasamos con la angustia de ser interceptados y tener que empezar a discutir de si se puede pasar o no. Sabemos que ese camino es público aunque el propietario no quiera reconocerlo alegando que lo construyeron sus antepasados en 1890. Es cierto que el actual camino de carro lo construyo don Bartomeu Colom Morell, pero también es cierto que éste, esta sobre un antiguo “cami reial” tal como se le recordó al propietario en 1891 el ayuntamiento.
“Puesto que al efectuarse la mencionada carretera se imposibilita por completo para el transito el camino vecinal que dirige al pueblo de Escorca denominado del Crevé, tendrá derecho a transitar por este nuevo tanto los vecinos de este pueblo como los que no lo sean, no pudiendo en manera alguna ni tampoco por ningun concepto impedirselo el Señor Colom"
Sea como sea, la discusión está asegurada y como a nosotros lo que nos gusta es montar en bici tranquilamente y no discutir, pasamos lo mas rápido y discretamente posible. En el túnel nos despedimos del valle de Soller y en un momento pasamos por los tres embalses, de nuevo la calidad del paisaje y la pendiente para abajo hizo que pese a que lo hicimos por asfalto nuestro espíritu purista antiasfalto no se vio afectado.

Pasado el acueducto de Turixant llegamos al inicio del “cami des coll romani” nuevo punto conflictivo del recorrido ya que aquí también el antiguo camino de Soller a Lluch se ve impedido por las barreras de la embotelladora, pero al ser día laborable nos encontramos las barreras abiertas, así que pasamos discretamente y pronto pudimos disfrutar de las impresionantes vistas del puig major que se ven desde este camino.
Tras bajar el magnifico y divertido cami de sa font coberta llegamos a Lluch en donde nos paramos en “sa Fonda” (tel 971 517022-) en donde comimos un menú que había pactado Tia ( pechuga de pollo con spaguetis, postre, bebidas y café por 12€) Ya con la barriga llena y tras hacer alguna foto de los destrozos que hizo el “cap de fiblo” que había asolado el monasterio hacia unas semanas salimos por el cami vell de Lluch a Pollensa que seguimos íntegramente hasta s’empaltada o ca s’hereuet.

Allí se encuentra la famosa barrera que cierra el camino y allí por desgracia topamos con 2 coches que bajaban de las casas. Como quien no quiere la cosa salimos al otro lado de la barrera mientras un pick up se nos acercaba y un esbirro con acento pollenci nos informó que aquello era una finca particular y que no podíamos bajar por allí. Bueno, ya la teníamos liada, aquí este narrador se excitó y en contra de lo que es habitual en nuestro grupo, empezamos a rebatir lo que decía explicándole que teníamos muy claro que aquello NO era un camino privado y que todo el mundo sabe que es público. Le recordamos que ademas sabiamos que tenían la orden de retirar esa barrera, a lo cual el contestó que eso no era cierto y que aun lo estaban negociando etc etc, Mientras del otro todo terreno bajo una mujer que empezó a hacernos fotos intimidatorias con lo que seguramente consiguieron su objetivo de amargarnos la salida. Viendo que aquello era un dialogo de besugos y que lo único que conseguiríamos era perder el tiempo unos cuantos decidimos dejarlos plantados allí mismo, aunque de nuevo sanpere se quedó dialogando, cosa que no se merecían puesto como dijo alguno, “con los delincuentes no se dialoga”.
Ya en la carretera, este narrador no podía quitarse de la cabeza lo sucedido y se sentía culpable de no haberles plantado cara, pues seguramente sea uno de los bikers mas informado sobre este tema y que conoce los entresijos de este conflicto: El convenio ilegal, ya que nunca paso por el pleno del Consell, en el cual se desviaba el camino para la ruta de pedra en sec, la publicación posterior en el boib de la incorporación del camino en el inventario de bienes del Conselll, la recuperación y digitalización del antiguo proyecto de incautación del camino de 1916 para así proceder al deslinde definitivo y la ultima publicación en el boib nº 76 de 29/05/2012 en el que se insta en el punto numero 6 al propietario de la parcela 255 del polígono 7 de Pollença a retirar las barreras que impiden el paso por el dominio público incautado en el año 1916.
Continuamos la marcha por los magníficos senderos junto al torrente mientras el bencha nos felicitaba por la magnifica puesta en escena del conflicto por el paso de caminos, ya que una vuelta a Mallorca sin un elemento tan típico como éste, no era completa. Es triste tener que ofrecer este espectáculo pero que le vamos a hacer lo llevamos en los genes.
Al llegar a Pollença, cruzamos el pueblo por la vía mas recta y tras recuperar al bencha que se había perdido en busca de un cajero, continuamos la marcha por el camino mas rápido hacia Alcudia ya que veíamos como el sol se estaba apagando a marchas forzadas. El ultimo repecho del día llego en el Puig de San Marti, pero como todo lo que sube baja, tras el colladito vino la suave bajada que nos dejo ya en las pistas horizontales de s’albufera. Aquí abandonamos nuestra vertiente deportiva y nos dedicamos a observar la fauna y flora, aunque fueron pocos los avistamientos de patos, garzas, anades etc. Los que si se dejaron ver y notar fueron los mosquitos por lo que al abandonar la zona pantanosa todos íbamos con algún recuerdo de la zona. Al fin llegamos a can Picafort con 83 km y 1702 mt de desnivel.
Vp el encargado de las reservas hoteleras no dirigió sin mas preámbulos a nuestro alojamiento, el Hotel Galaxia ( tel 971 850102 ) que era de los únicos que estaban abiertos en esa ciudad fantasma que son nuestras zonas turísticas costeras en invierno. La verdad es que por 15 € que es lo que nos costaba la media pensión (dormir, desayuno y cena), no estaba mal, y el buffet, como no podía ser de otra manera, a base de algo de pasta y fritangas congeladas era abundante. En este punto del recorrido teníamos que cambiar a Félix “yono” y a Pietro, que ya no tenia más días de permiso por Yerar y Anton que se reincorporaban a la marcha ya que no habían podido cogerse el día libre. Pero las cosas se le complicaron a Yerar y este no pudo llegar con el vehiculo de retorno hasta casi las nueve, así que Félix que siempre improvisa sobre la marcha viendo que llegaría tarde a casa decidió quedarse a dormir, pudiendo así aprovechar el doble equipaje que tenia Rol en can Picafort. Al final llegaron los currantes y el pobre pere pudo regresar a casa mientras los demás fuimos en busca de un bar donde tomar alguna copa antes de irnos a acostar, el día siguiente nos deparaba un cambio total de paisaje y recorrido.

VOLTA A MALLORCA MTB. 2012.ETAPA 3

Etapa 3. De can Picafort a S’Illot

Después de un buen desayuno repleto de grasas saturadas y su posterior evacuación nos vestimos y fuimos a repasar las bicis mientras iban llegando los invitados del día, en este caso joandemaria, que nos había traído los equipajes el día anterior, ff y tia. Partimos por el paseo marítimo y en un momento ya estábamos sobre la arena, el gran enemigo del día.

Pronto el grupo se disgrego y cada uno buscaba la mejor traza para sortear los tramos arenosos, al llegar a son real, bigel partió la cadena pero tras una rápida reparación reiniciamos la marcha hasta son Serra de marina en donde nos esperaba un nuevo invitado, el tibu y su nuevo mastin, que nos acompañaron hasta Betlem. Pasada la urbanización de nuevo nos metimos en las dunas pero esta vez nos dirigimos hacia el interior para ir a buscar los viales de la frustrada urbanización des canons.
El tibu como buen nativo optó por ir por la costa ya que sabía que con la lluvia los caminos de segunda línea este año eran mas ciclables. En montferrutx nos reagrupamos y reiniciamos la marcha hasta Betlem en donde nos paramos un momento en el horno del pueblecillo y arrasamos con sus existencias. Después de la merienda tras un trocito de senderos por la costa atravesamos una de las muchas zonas que este verano se han quemado e iniciamos la gran ascensión del día, la subida a la ermita.
Al principio el sendero era perfectamente ciclable y nos sorprendía el gran agarre que tiene el suelo formado por rocas areniscas con pequeños escalones limados por la erosión. A media subida la cosa empeoró y acabamos empujando la bici, pero al pasar un portell el sendero volvió a ser rodador y superamos los últimos metros en un divertido zig zag. Al fin llegamos a la fuente de la ermita en donde nos aprovisionamos de agua y decidimos modificar el track original para no tener que patear por el cami vell de s’ermita. Así por asfalto hicimos el colladito de la carretera y en un momento nos plantamos en el parking de s’alqueria.

Entramos de lleno en el parc de la serra de llevant por la impresionante pista que nos llevó hasta las cases d’aubarca nuevo punto de reagrupamiento, de alli en una rápida bajada recuperamos la costa para dirigirnos hacia la torre des Matzocs, visita obligada en la que hicimos las fotos de rigor. Bajada a la playa des matzocs que la cruzamos para dirigirnos hacia las calas: estreta, mitjana i torta. En cala estreta debido a un charco que había en medio de la pista bigel nos generó dudas respecto al camino correcto y sin querer nos metimos en una pista que poco a poco se fue ensuciando y como teniamos delante al tozudo de fran, nos arrastró hacia una enmerdada. Y es que nunca aprenderá, es mejor volver atrás que empecinarse en continuar aunque veas que tienes una pista cercana. Asi fue como se perdió y asi nos arrastro a casi todos.
Después de arañarnos y llevarnos a uno de los viales de la urbanización mas interiores tuvimos que rodear todas las calas por su parte posterior hasta llegar de nuevo a cala torta en donde recuperamos el track para ya sin ningún problema llegar a cala mesquida. Atravesamos las divertidas pasarelas sobre las dunas de la playa y de nuevo vino otra subidita hasta el coll que nos llevaría en una divertida bajada hasta cala agulla, Allí abandonamos el track para adentrarnos en cala rajada en busca de algún lugar para comer. Aquí ya no teníamos reservado nada, pero si teníamos ojeado el mejor sitio para pararnos, un bar que hacían platos combinados. Allí nos paramos y con bastante rapidez nos dieron un plato con pechuga de pollo, ensalada y patas fritas (autenticas fish and chips pues sabían a pescado) por unos 12 € con postre y cervezas.
Recuperamos track y nos dirigimos hacia Capdepera para pasar por el sendero del castillo. Allí se ve que uno que paso primero debió tocar un viejo tronco y removió un nido de avispas que atacaron fulminantemente a este narrador. Éste, sin saber muy bien de donde venían se paro en seco generando un pequeño atasco, cosa que aprovecharon las malditas para cebarse con los que le seguían inmediatamente detrás. Tras una breve pausa, los que aun quedaban por pasar decidieron aventurarse. Cada uno lo hizo siguiendo las mas perentorias teorías para evitar las picadas. Joande maria sostenía que lo mejor era pasar poco a poco, resultado 3 aguijonazos, biel era de la teoria de pasar rápidamente, 1 pincada, otros decian que lo mejor era aguantar la respiración otros que gritar. Al final ningún sistema se demostró útil ya que todos excepto yerar que se negó a pasar recibieron su dosis premio. Tras reagruparnos en la puerta del castillo bajamos hacia el pueblo y allí nos despedimos de los Conquenses que tenían que coger el tren en Manacor y no podían seguir la marcha si querían llegar con algo de luz a la estación. Les dimos las indicaciones de cómo evitar ir por la peligrosa carretera general desviándose en son Servera hacia son Carrio para así poder ir por una carreterilla muy tranquila que solo aumenta en unos tres kilómetros la distancia mientras el pelotón nos dirigimos también vía directa hacia sa font de sa Cala, para ir hacia Canyamel por las pistas y senderillos del Claper des gegants.
Tras pasar el torrente de Canyamel iniciamos la ultima subida del día el coll de sant Jordi, que en este lado se sube por una pista fácil y que en su vertiente sur es una trialera muy técnica. Tras rodear el golf de costa de los pinos ya siguiendo la costa y el carril bici bordeamos toda cala millor para así entrar en sant llorenç y realizar el ultimo tramo de tierra en la torre den Amer, foto de grupo y ya oscureciendo llegamos a s’illot, en donde fuimos a buscar los equipajes que estaban en casa de Tia para luego llegar a nuestro conocido hotel Playa blanca ( 971 8100 41) que por 15 € nos ofrecía también media pensión. La verdad es que uno no acaba de entender como se pueden ofrecer estos precios, ya que pese a que la comida sea a base de fritanga y algo de pasta o arroz, te dan habitaciones dobles grandes, desayuno y cena. Tras saludar al entrañable don Joan, el propietario de este hotel y unos cuantos mas que se iba a reparar un grifo cenamos y nos fuimos a tomar una copa por las desérticas calles de s’illot.  tras estos 77 km y 1209 mt de desnivel Ya solo nos quedaba la última etapa.


Etapa 4. De S’Illot a Palma



Ultimo día, uno no se sabe muy bien si será porque el recorrido ya era conocido o porque las etapas habían sido bastante duras o porque ya somos mas viejos, pero la verdad es que ya empezábamos a añorar nuestras casitasas. Bueno, no todos, ya que Fran pensaba empalmar la vuelta a Mallorca con el cami de cavalls  de Menorca y así estar rodando los 7 días que tenia libres.Después de la rutina de cada día reiniciamos la marcha primero por las típicas “camades” (pistas) manacorinas hasta llegar a Porto Cristo. Cruzamos el pueblo y sin entretenernos, nos dirigimos hacia el cami des presos, primero por tierra, luego por un poco de asfalto y finalmente por tierra. Así iniciamos el ascenso hacia el colladito de esta mini sierra, que juntamente con san salvador configuran el tercer sistema montañoso de la isla. Una vez superado el collado,al que curiosamente se llega en suave descenso, continuamos la bajada hasta el nivel del mar siguiendo los divertidos senderos por dentro del torrente de cala magraner.
Allí como siempre alguno del grupo encontró algún conocido ya que esta cala es un lugar de peregrinaje para los amantes de la escalada. Así que mientras unos saludaban, el resto continuamos la marcha a un ritmo bajo para así al llegar a calas de Mallorca estar todos de nuevo agrupados. En Calas, nos tiramos por los pestosos toboganes de las fantasmagóricas urbanizaciones de interés turístico nacional y así llegar a cala murada. Allí de nuevo un divertido sendero que discurre por la vaguada del torrente nos llevo junto al Mar. Para completar todos los ecosistemas de Mallorca y considerando que aun no habíamos hecho ninguna zona de autentica Marina, el track nos llevó a Porto Colom por un senderillo que une cala murada con el Algar de Felanitx a través de una autentica “Garriga” con la típica vegetación de estas zonas áridas de la isla. 
Al llegar a Porto Colom como ya era hora de merendar nos fuimos al horno que hay en la placita del pueblo y repusimos fuerzas. Tras este breve descanso reiniciamos la marcha hacia Sant Salvador, el punto más alto de toda la etapa. Mientras rodabamos hacia allí efectuamos un pequeño recorte del track original y dejamos para otro día el castillo de Santueri y así de paso nos evitamos un breve tramo de pateo. Si en la primera etapa nuestro enemigo fue el barro, en la segunda las piedras, en la tercera la arena, en esta cuarta el enemigo fue la gravilla. Así al iniciar la autentica ascensión de la montaña lo hicimos por un estrecho sendero lleno de gravilla en la que era muy fácil derrapar. A medida que íbamos subiendo una espesa niebla nos fue envolviendo hasta que al final perdimos toda referencia de la montaña y al llegar a la cima no vimos la imponente mole del santuario hasta que no estuvimos a unos 20 mt de las edificaciones. Foto de rigor y para abajo.
Como los senderos empedrados del antiguo camino estaban totalmente mojados y eran una pista de patinaje optamos por hacer el inicio de la bajada por carretera para enlazar mas abajo con el pequeño descenso que hay en esa zona. Alli vimos de nuevo los efectos de los incendios de l verano. En un momento llegamos a Felanitx que lo cruzamos por la vía mas directa para dirigirnos hacia Campos por antiguos caminos de carro que se situaban a veces a la derecha y otras a la izquierda de la carretera principal. Al llegar a Campos decidimos comer y nos acercamos hasta la plaza del ayuntamiento para tomar unos bocatas en un bareto en el que nos sirvieron de manera rápida y económica, bueno económica para nuestros bolsillos ya que Tofolet de Vp nos invito a todos. “ Moltes gracies”. 
Después de Campos quedaba el tramo más pestoso de todo el día en el que por unas pistas interminables llegamos hasta Llucmajor, allí entramos por la carretera de Porreres y tras cruzar el pueblo de manera poco clara fuimos a buscar el cami de Galdent. Una vez pasadas las casas abandonadas de esta antigua posesión ya íbamos rodando como autómatas y casi sin darnos cuenta llegamos a Son Mandivia con su pedregosa bajada en la que al fin vimos de nuevo la bahía de Palma. Cami de son Binissalom y tras abortar un pequeño conato de rebelión de algunos que querían ir por la carretera de Manacor, nos dirigimos hacia el arenal para así entrar de manera elegante a la ciudad por es Carnatge y el Molinar. En el Portitxol hicimos la última foto de grupo y tocamos toque de dispersión con 119 km y 1200 mt de desnivel.


Los que se dirigían a la zona más oriental de la ciudad pasaron de nuevo por sa faixina y cerraron el circulo completo la Vuelta a Mallorca en MTB con 383 km y 7.229 mt de desnivel Empezaba a oscurecer y caían las primeras gotas, las únicas que conocimos durante los 4 días. Un año más habíamos completado l esta épica a Vuelta a Mallorca. Esperemos que éste nos sea el último. “ Es ist vollbranch” (Todo se ha cumplido)
Solo queda agradecer la colaboración de todos los que hicieron posible que todo funcionase bien, Gracias VP por hacer las reservas, gracias Andreu por llevar las bolsas a Deia, gracias Félix por retornarlas desde allí, gracias Joandemaria por llevar las bolsas a can Picafort y gracias FF por retornarlas. Gracias Tià por llevar el equipaje a s’illot y gracias Tofol/VP por retornarlas.También gracias a la gente de Bimont que tuvieron que aguantar el olor de nuestro equipaje encerrado en un cuartucho durante unos días mientras íbamos pasando para recogerlo. Gracias a todos los de la SEXTA.



jueves, 15 de noviembre de 2012

CAMI DE CAVALLS, UNA HISTORIA DE IDA Y VUELTA

CAMI DE CAVALLS, UNA HISTORIA DE IDA Y VUELTA



DIA 1 CIUTADELLA- ARENAL DEL CASTELL (5-11-12)
Después de la dura y divertida vuelta a Mallorca tocaba la machada de dar una vuelta de tuerca más, y atreverse con la hermana pequeña de las Islas Baleares; la salvaje e indómita  “Menorca”. No era la mejor fechas, sobre todo por la paliza de cuatro días intensos de mtb con 400 km y casi 7000 m de desnivel acumulado, pero eran los días de vacaciones de los que disponía, así que tras llegar una tarde de domingo lluvioso y ventoso a Palma, el Lunes 5 de noviembre a las 9:00 estaba en Alcudia rumbo a Ciutadella.
Tras un trayecto algo movidito por un mar embravecido y una siesta interrumpida por una niña que no dejaba de dar golpes en el asiento de atrás, llegamos puntuales a las 11:30 al puerto de Ciutadella. La bajada del barco en bici desde la bodega del barco siempre es emocionante, escuchas los ruidos mecánicos del atraque, el  rugir del motor de los coches impacientes, y tú en primera línea ves como  poco a poco entra la luz en la bodega mientras la puerta metálica baja lentamente, te sientes como un soldado que está desembarcando en Normandía excitado e inquieto por completar su misión.

Las primeras pedaladas de asfalto van cargadas de ilusión y fuerza, (las piernas todavía responden), sigo la señal del gps y me dirijo a CALA MORELL, saliendo tan tarde y oscureciendo tan pronto, tengo que recortar algo de la zona norte  si quiero dormir en Arenal del Castell, enseguida salgo de la carretera principal y empiezo a pisar asfalto arrugado y descuidado, previo al auténtico hábitat de la mtb, los caminos de tierra,  que me llevan al enlace con el cami de cavalls.
Hace una día limpio y soleado y el campo está verde y frondoso a pesar del otoño, enseguida me encuentro con la primera barrera del camino (que no será la última) y empiezo el sube y baja por el bosque. El camino es muy rápido y divertido, con subida bajada y vuelta a empezar, avanzo por bosques oscuros y  pequeños prados  y voy notando como poco a poco la vegetación va desapareciendo y  me voy acercando al aroma del mar, enlazo con la primera playa y veo en la arena mojada huellas de otros ciclistas.


 La primera parte de la costa es medio ciclable, y aunque toca algo de pateo los paisajes lo compensan, pero según me aproximo a ELS ALOCS, la cosa empeora, el pateo es casi continúo y los tramos que hago montado son tan cortos y estoy tan frío que apenas se disfrutan, además las rocas afiladas de la costa intimidan a los neumáticos y las piedras sueltas a la cadena,  por si fuera poco, debido a la tensión de las subidas a pie porteando la bici, me empieza a molestar el tendón de Aquiles de la  pierna derecha que me fastidie el año pasado en el Camino de Santiago. En fin, es el momento del cabreo y de pensar que es un camino de caballos, o de cabras, pero no de bicicletas, y de que cojones estoy haciendo arrastrando la bici por un pedregal infecto. La media de velocidad se vuelve patética y empiezo a pensar que voy a llegar tarde, tarde, al Apartamento (al ser fuera de temporada me comunicaron que solo están abiertos hasta las 18:00), en estas me encuentro a los primeras caminantes, tres chicas jóvenes y simpáticas que se compadecen al verme arrastrar mi cruz, digo mi canyon.



Solo los maravillosos paisajes de la salvaje e inhóspita costa norte menorquina bañada por un mar de un azul profundo alivian mi pesar,  de todas las maravillosas calas por las que paso, me quedo con Cala Pregonda, con su pequeña playa de arena, que transmite  calma,  adornada por tres pequeños islotes de piedra anarangada.

 Afortunadamente al llegar a BINIMELA, la cosa cambia y aunque siguen las subidas y bajadas duras pedregosas y técnicas, son bastante más ciclables y se puede llevar un cierto ritmo, y poner pocos pies en tierra. En estas consigo hablar con el hotel para decirles que llegaré sobre las 18:00 y me cuentan una pequeña inconveniencia, “no hay comida” ni restaurantes abiertos en los alrededores, llevo todo el día con un bocata y frutos secos y veo como prioridad número 1 el conseguir comida, así que me desvío en Cala Tirant por carretera, buscando algo de civilización, compruebo que a a partir de las 17:00 el sol se desvanece y llega la oscuridad, conecto luces y avanzo por la carretera. A la altura del desvío a Ses cases noves, encuentro el típico bar de carretera abierto y paro aliviado, ya que solo estoy a 6 km del destino. Procedo a aprovisionarme de diversas bebidas, ensaimadas y un superpepito de lomo queso (afortunadamente llevo una mochila grande y cabe todo). Llego totalmente de noche al hotel White Sands Beach y uauuu!! Pedazo de complejo, pequeños y coquetos apartamentos de color blanco, decorados con jardines y palmeras y al lado del mar y todo por el módico precio 15 euros, impresionante. (ventajas del fuera de temporada). Creo que en todo el complejo no queda nada abierto y  solo hay una familia de guiris, por lo que es noche pude disfrutar de un silencio absoluto.


DIA 2 ARENAL DEL CASTELL- ES MIGJORN GRAN (6-11-12)
Era el día más duro del recorrido,  disponía de más tiempo y por tanto tenía que hacer más kilómetros. No madrugué en exceso salí a las 9:00 en un día algo nuboso y ventoso, La ruta continua cruzando el paisaje agrario característico se Menorca formado por áreas de cultivo, tierras de pasto y zonas de matorral mediterráneo, siguen los sube y bajas pero son más moderado y la pistas son totalmente ciclables. 

Alcanzo el Cap de Favaritx, y el camino se llena de areniscas y pizarras que amenazan con sus puntas afiladas con rajar los neumáticos. El camino entonces  se interna por los dominios de “S`ALBUFERA DES GRAU” un  humedal pantanoso que enriquece con su variedad el paisaje de costa visto hasta ahora.

En las salinas de ADDAIA me encuentro un supercharco fruto de las lluvias de días anteriores, pienso en rodearlo pero es imposible están las salinas y el agua llega por la cintura, así que no queda otra: hay que mojarse, consigo pasar la mitad a toque de pedal pero en medio la cosa se vuelve profunda y acabo con los pies empapados de buena mañana, sigo por pistas de sube y baja de interior y  según avanzo veo como se va transformando el paisaje, como la vegetación dunar de la Cala Morella y Es grau.




Pasado el parque natural volvemos a tierras de pasto e interior y un poco del asfalto nos lleva a Mahón. La otra “gran urbe” junto con Ciutadella, lugar idóneo para reponer fuerzas, un buen rissoto y una hamburguesa para coger energía para el camino. Vuelvo a los pedales a alas 14: 30 y con la ayuda del gps abandono la civilización para volver al camino. Paso  por el Fuerte Malbourg  y la Cala de San esteve en dirección a Punta Prima.

 El camino sigue por una zona de interior de terrenos duros, secos y rocosos, aderezado con numerosas vallas. Al llegar a  punta prima el faro te indica el cambio de paisaje de piedras naturales a las artificiales de las urbanizaciones, y los pueblos con encanto como el pintoresco Binibequer Vell, con sus calles estrechas y blancas que invitan a perderse.



 El camino continúa llano por las zonas de interior y se puede disfrutar de sinuosos caminos por los bosques, o despejadas pistas de tierra entre los pastos, todo ello aderezado por las numerosas vallitas de madera que parecen ser infinitas.



Es en uno de estos momentos de cruce de vallas y lindes de piedra, cuando tengo una  particular experiencia parnormal. Todo empieza cuando veo un caminante (cosa bastante infrecuente en todo el recorrido) en pantalón corto y chándal que no responde a mi saludo, cuando me acerco veo que lleva auriculares, me explico su silencio y paso de largo. Después de media hora larga,  y muchas muchas vallas, abre que te cierra, y cierra que te abre, vuelvo a ver al que yo pienso que es el mismo sujeto, o al menos vestido igual pantalón corto sudadera de chándal y auriculares, me rallo y compruebo en el gps si me he perdido en algún momento y he vuelto para atrás, pero no, todo está bien. Con la extrañeza del hombre en chándal duplicado, o del hombre teletransportado sigo el camino. En esos momentos empiezan a caer una lluvia fina pero constante que hace recurrir al chubaca y el cubremochila.


Luego el cami de cavalls nos vuelve a acercar a la costa, y aquí es cuando la luz en un día brumoso como el de hoy, a las 5 empieza a desvanecerse dejando paso a la oscuridad. Todavía estoy lejos del destino y aprovechando los retazos de luz pedaleo con intensidad, pero todavía queda un trecho para la Cala de Santo Tomás  (que es donde tomaré el desvío para Es Mjiorn Gran) en un fallo de previsión y por ahorrarme unos gramos de peso dejé mi flamante foco de luz con batería de litio en casa, y me traje mi superligero y cutre frontal del decathlon.


 Afortunadamente la mayor parte del camino que recorrí a oscuras transcurría por zonas de interior, pistas despejadas y sin muchas piedras y el camino era fácil de seguir por los reflectantes que están colocado en los postes de madera que indican por donde ir. A pesar de todo, lo recuerdo como un momento mágico, en el que la oscuridad de una noche casi sin luna, aumentaba la  sensación de ingravidez, y el único ruido que escuchaba, era el del blando rebote de las ruedas sobre el camino. Según me iba aproximando a la costa me encontré un grupo de vacas que estaban pastando al lado del mar, y probablemente el brillo de sus ojos por la luz, evitase que me estampase con alguna. La zona previa de acceso a la Cala de Santo Tomás se vuelve más técnica y pedregosa y es una temeridad con esa luz hacerla en bicicleta, por lo que camino  tranquilamente hasta la playa y luego cojo la carretera hacia Es Migjorn Gran, que para rematar el día se encuentra en una ligera y pestosa subida por asfalto. La llegada al alojamiento fue otra grata sorpresa, una casa rural restaurante llamada  S'Engolidor y aunque en esta ocasión me había rascado el bolsillo un poco más (50 euros) me dieron una supersuit de hotel rural con un salón y dormitorio con una decoración  entre rúsitica y bohemia de muy buen gusto y una bañera enorme en la que recuperar energía.
        


DIA 3 ES MIGJORN GRAN- CIUTADELLA (7-11-12)
46km y  600m denivel
La elección de este pueblo algo alejado de la costa y del cami de cavalls, fue debido a la ausencia de hoteles fuera de temporada, no obstante tampoco es un gran desvío, son unos 6 km y tiene la ventaja de que  las Coves des Coloms quedan de paso. Vuelvo a no madrugar mucho y salgo a las 9:00 el día está despejado y luz de las primeras horas del día ilumina el azul del cielo, subo a lo alto del pueblo, paso por el cementerio y enlazo con los caminos, bajadita en pista ancha hasta llegar al desvío de las Cuevas de Coloms, donde el camino se vuelve tortuoso, estrecho y muy técnico,  y toca bajarse en algunos tramos.

Llego al punto donde marcan las cuevas y tras dejar la bici camuflada me acerco andando para echar un vistazo y uauuu!! Impresionan son muy grandes  y altas y dan la sensación de estar dentro de una catedral diseñada por Barceló, me acerco al inicio de la misma y me interno un poco en la oscuridad, pero los ortopédicos zapatos ciclistas y mi débil  luz de frontal hacen que en breve me de la vuelta.


Vuelvo a la bici y  ahora el camino aunque sigue siendo tortuoso y lleno de vegetación se vuelve más ciclable y al ser de bajada, disfruto de unos buenos tramos. Vuelvo a mirar el GPS para enlazar con el track del Cami de Cavalls y decido hacer un poco el bestia para atajar y enlazo haciendo campo a través, atravesando zarzas con la bici en brazos.


De vuelta al camino  otra vez tocan pistas de interior que serpentean entre los árboles,  y pasan entre los barrancos hasta que alcanzo otra vez la costa y empiezan las calas de postal, Cala Mitjana, Cala Galdana, Cala Macarella, Cala en Turqueta,  En todas ellas, aunque con diferentes matices predomina  un mar de color azul transparente, que limita con los tonos blancos de  la costa y el verde brillante de los pinos. Siendo el mismo mar que diferente parece a aquel azul profundo e intenso de la zona norte.



El camino transcurre muy pegado a la costa, con algunos tramos con piedras incómodas y con ligeros sube y bajas, nos siguen acompañando los barrancos y se suman a la flora las encinas en cuanto el camino tira hacia el interior.  El tramo de Cala en Turqueta hasta el Cap de Artrutx transcurre entre amplias zonas de roquedales litorales, que hacen un rodar molesto,  que se alternan con suaves depresiones que llevan a las diferentes calas que van apareciendo.


 A partir del Faro, el recorrido se vuelve más llano pero las piedras se multiplican y se vuelven afiladas y hacen sufrir a la bici y al ciclista, en algunos tramos se pasa cerca de las ovejas que tratan de alimentarse con algo de paso entre tanta roca. A la altura de Cala Blanca se observan la lado de la costa algunos asentamientos pretalayóticos que se montaron los primeros habitantes de la isla.

Por último se toca algo de asfalto y  se pasa por algunas urbanizaciones que en estas fechas se encuentran desiertas y dan un aspecto fantasmagórico, y en las que en el mejor de los casos se puede ver a algún jardinero haciendo labores de mantenimiento.
Según me aproximaba a  Ciutadella  el cielo se fue volviendo gris y el viento soplaba con más fuerza y a la ilusión por llegar se unía la tristeza por el fin de la aventura.